Procedimientos

1. Diluye la sosa cáustica en el agua, agregándola lentamente con cuidado ya que puede producir vapores tóxicos. Se producirá una reacción química que liberará calor y que necesitará algunas horas para enfriarse. A este preparado se lo conoce como lejía caustica.













2. Vierte lentamente el aceite sobre la lejía cáustica, removiendo en forma constante y en el mismo sentido, para evitar que se corte el jabón.

















3. Calienta la mezcla en un recipiente hasta alcanzar la temperatura de ebullición y mantiene durante dos horas para que se produzca la saponificación.













4. Agrega los colorantes naturales y los aceites esenciales para aromatizar los jabones, cuando la mezcla baje a la temperatura de 40ºC.

















5. Vuelca los moldes y deja endurecer por aproximadamente 2 días.